viernes, 27 de enero de 2017

Ubide

      Está fresco pa´ corpiño calado!, diría una amiga, jajaja. Salí de Bilbo con 3°C y asomé en Ubide con -8°C. Ala Maula! jajajja.
La idea era subir el Gorbea, por eso ví en un mapa que (más o menos Ubide estaba cerca, no estaba tan cerca,jajaja) y tomé el Bizkaibus que me dejó en dicho pueblo en la frontera entre Áraba y Bizkaia.

        Cuando llegué, a eso de las 10 de la matina, me pasó como un Munitíbar, el pueblo estaba totalmente dormido, no había nadie, ni nada. Un perrito casi sin fuerzas, me hizo algo así como un ladrido. Pobre, con el frío que hacía, no era para menos...

       A quién le preguntaba que camino debía tomar para ir al Parque Natural Gorbeia? Ni idea. Comencé como dice el librito del buen senderista (?), me acerqué a las casas y hasta que justo un señor canoso estaba sacando su vehículo y le pregunté. Muy amablemente me indicó el camino directo al Parque y me interné por unas horas.
Siempre firme viajando en los bondis de Bizkaia.

Bueno, bueno, bueno. -7°C.

Pequeñas cascadas del río, que parecía meterse en las habitaciones de las viejas viviendas...

La helada en el río me recibía con los brazos abiertos, jajaja

         Ya cuando volví de subir el Gorbea, ya podé tirar algunas fotos más tranca, a pesar del cansancio. Luego de recorrer un poco el pequeño pueblo, comencé a descubrir que había sido muy antiguo, y que la realeza había transitado su lugar cuando existía eso de los fueros,de la Iglesia y todos esos asuntos,de los que prometo debo leer más para comprenderlo.

"Por esta calzada, pasó camino de Guernica el Rey D. Fernando El Católico, para jurar los fueros de Vizcaya en julio de 1476"

La vieja Iglesia que data del S XVI...


"Según el cronista Iturriza, la Iglesia fue fundada en el año 1540. Erigida para evitar la larga distancia con la parroquia de Santa María de Zeánuri, sirvió también para hacer la partición de sus terrenos."

       A pesar de que un bar seguía cerrado, un chico me indicó el bar que estaba abajo de la ruta (parecía una casa, ni me había percatado anteriormente). Me pedí una gaseosa de 1.5 litros, ante la atenta y detallista mirada de las personas ahí reunidas, quiénes hablaban un perfecto euskera. No había sillas libres, y me acodé a la barra de pie ... Debo confesar que este fue el lugar en que más me he sentído un turista puro, totalmente fuera de contexto. Sin embargo, yo disfrutaba del refresco y compartía algunas sonrisas con un niño que jugaba afuera, a través del cristal impecable de una amplia ventana. Y partí hacia Bilbao.
Al final fuí a otro bar. "El Gorbea" estaba cerrado, y sin síntomas de abrir...

GRACIAS POR LEERME!!!

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