viernes, 17 de marzo de 2017

Orio

Entrada a Orio, en la cual una antigua casa te recibe sobre el Camino de Santiago.

Moderna placita entre las antiguas edificaciones.
     En mis horas de lectura posteriores, descubro que Orio es similar a "(h)oria" (amarillo en euskera), con el cual a la localidad se la reconoce con ese color. También por su importante cultura remera, en la que una exitosa trainera pintada de color amarillo representa al pueblo en las competencias.

       Orio ha tenido una gran importancia desde hace cerca de 800 años por formar parte de la Ruta Jacobea de la Costa, por la cual circulé, haciendo las veces de fiel peregrino. Por todos lados, se respiraba esa mezcla de actividades agrícolas pequeñas y por otro lado, los astilleros y el mar ahí presentes, en el meandro del río.

Una motoneta en primer plano, y en segundo plano un pequeño tractor.

Casco urbano con sus casas del SXV
         -"Por dónde pasa el Camino de Santiago en la villa?"- Pregunté a un señor que entraba una cesta con verduras a su casa.
      -"Bajas esta calle de casas antiguas, rodeas la Iglesia y estarás en el Puerto. Luego en la otra orilla,en la casa blanca, tienes un mojón que ya te indica el sendero,el cual discurre por el monte y bordea el río. "-, me indicó el señor amablemente.
        -"Eskerrik asko. Muy amable. Agur."
        -"Venga, Agur".

Plazoleta dentro del casco Viejo del pueblo.
        Me acerqué a la oficina de turismo para informarme un poco más, y seguir charlando con la gente del lugar. Me indicó nuevamente el recorrido del Camino de Santiago hacia Zaráutz. De todas maneras, me afirmó que siguiendo los carteles con los colores rojo y blanco (Camino de Gran recorrido), disfrutaría de "vistas acojonantes", y afortunadamente, decidí hacerle caso a la simpática joven...

Mural en una pared portuaria que refleja la vida del pueblo.
Crucé el puerto con sus bares donde la gente del lugar disfrutaba del sol, crucé a la otra orilla , y subí al monte cercano, para luego continuar mi paso hacia Zaráutz, el pueblo siguiente en el Camino de Santiago...
Pintoresco puerto donde se pueden degustar platos a base de pescado, como el "Besugo al estilo Orio".


Vista del pueblo desde el monte lindante...

GRACIAS POR LEERME!!!


jueves, 9 de marzo de 2017

Getaria






            Había llegado caminando a Zarautz y digo,estando tan cerca de Getaria, los pagos de Elcano, el primer hombre en circunnavegar el globo; no me puedo volver a Bilbao sin hacerlo. Así que apuré el tranco porque a la tarde laburaba y tenía una hora y media de tren (el cual partía de Zarautz,o sea,tenía que ir y volver.Y así fué). Era en un camino costero, como la costanera de Mardel, que dicho sea de paso, este camino de algunos kilómetros tardó varios años en realizarse.


        Había varios caminantes y algunos corriendo, quiénes disfrutaban de como la espuma de las olas los salpicaba al golpear las rocas, yo incluído. A medida que me acerqué la "Isla del Ratón" cambiaba su silueta, y Getaria se hacía cada vez más grande, como su belleza.

            Al pueblo no lo anduve mucho, pero alcancé a ir a la Oficina de Turismo, como para tener una idea de la movida de Elcano y cuáles son los monumentos más singulares. Post eso, fuí a la estatua del navegante y me tomé un café en una angosta calle del Casco Viejo del pueblo.
Algo del puerto...

           Grata fue mi sorpresa cuando descubrí un monumento recordatorio a Elcano, en donde en la fachada principal, en una placa se acuñaba un recuerdo del paso de una Tripulación Escuela de la Fragata Sarmiento, la cual ahora descansa amarrada en Puerto Madero, Buenos Aires. Fue lindo ver el escudo argentino en una pared de Euskadi, incluso hacía bastante tiempo que no lo veía, y lo que menos esperaba era encontrarlo acá. :D


             Alcancé a pasear un poco, recorrer un par de calles, contemplar el mar y luego bajé otra vez al puerto, Es un puerto pequeño pero muy bonito. Lo bordeé y subí a la Isla del Ratón, donde las vistas desde arriba son muy bonitas, se aprecia mucho del Cantábrico y se ve Getaria desde otra panorámica. Las olas castigaban duramente los paredones de la otra zona del pueblo, creando un marco imponente.
Esos verdes que se fusionan con el mar son magníficos...
         El pueblo es muy pintoresco, y vale re la pena quedarse por más tiempo, pero mi estilo de viaje ya saben cuál es, jajaja. De volver tendré tiempo en otra oportunidad, esperemos que sea cercana, jaja. 






GRACIAS POR LEERME!!!

Londres 2018

      Volver a Londres a fines de agosto del 2018 significó mucho para mí. A decir verdad, esta vez venía de Bilbao, de acña cerca. Era...