martes, 29 de agosto de 2017

Aste Nagusia




       Las Fiestas de Bilbao. Mis primeras fiestas en la ciudad, ya que llegué en los primeros días de septiembre del año pasado. La Semana Grande de Bilbao tomó parte este año del 19 al 27 de agosto. Fueron más de 1 millón de personas que asistieron a las más de 400 actividades gratuitas que se desarrollaron en el evento. Estas actividades incluyeron exposiciones, movidas teatrales, fuegos artificiales todas las noches, conciertos, etc y FIESTA, mucha fiesta. Destaco este último punto porque es el único que viví, ya que mi trabajo en el restaurante me permitió sólo tener las noches libres y algo de la mañana. 



      En otras palabras, voy a hablar de lo que sucedió la mayoría de los días entre las 2 y las 9 de la mañana. Es decir, es una visión parcial y no total, de la Aste Nagusia, que ha representado mucho más que las fiestas nocturnas de los jóvenes...

      Les decía, así que mucha fiesta vivida a lo largo de todos esos días. Lo curioso es que la joda ocurre en TXOSNAS, que son como carpas de 10 X 10, donde hay una barra larga y pasan música aleatoria al mango. Son como los boxes de Turismo Carretera, una onda así. Cada una de las txosnas tiene una temática diferente, con un mensaje especial, y que congrega a un grupo etario, social, cultural, diferente...



        Está muy buena la movida, pero es rara, o sea, no estoy acostumbrado a eso de las salidas afuera, por las calles. Igual se la pasa muy bien, pero la onda es distinta, el 90% de los que concurren es para hacer excesos. La joda es bastante descontrolada en el más amplio sentido que puedan imaginar. Se ve de todo. DE TODO! 

       Te divertís bocha, pero tenés que estar dispuesto a ver cualquier exceso y a ver un tumulto de gente importante. Hay varios miles de jóvenes en las calles disfrutando, cada uno a su estilo. Sentados en los cordones o simplemente en el piso, compartiendo bebidas en ronda, o solos, o con desconocidos. Como les decía, me dió la impresión que vale CASI todo. Digo esto, porque se ha hecho una gran campaña en contra de las agresiones sexuales, y creo que han dado positivo efecto.

       El quilombo de basura, botellas, meadas en las calles es admirablemente limpiado y dejado a cero cada día por los municipales, después de una ardua tarea al amanecer. Dejan las calles y portales como nuevos, después de que sufrieran el huracán que pasa todas las noches. ESO ES SORPRENDENTE! 

       Por lo expuesto, este es un pequeño análisis personal, y de un argentino, viendo los matices que me llamaron más la atención. Siendo los principales, los de ver taaanta gente en las calles y el descontrol importante que se vive. Y el detalle de que la calle quede funcional al otro día, para que los que laburan anden en sus calles, para luego convertirse nuevamente en boliches callejeros a la noche siguiente. Y así, durante días.

      En lo personal, me divertí, conocí gente y disfruté con amigos, en un ambiente diferente, muy festivo y en el que ves de todo. Sin duda, una experiencia que vale la pena vivirla, al menos una vez en la vida...


GRACIAS POR LEERME!!!

domingo, 13 de agosto de 2017

Castro - Urdiales

          A Castro llegué con un amigo una tardecita que veníamos pateando de Santurtzi. Después de caminar por toda la tarde charlando y mateando, llegamos finalmente a la ciudad costera. Luego, al día siguiente, llegué con mi hermana en el bondi para disfrutar de otra jornada espléndida. La verdad que nos encantó la ciudad de un poco más de 30 mil habitantes.
Castillo de Santa Ana

Iglesia de Santa María
         Como les decía, el cole no tarda nada y cuesta sólo 2 euros y pico. Escasos 25 minutos en arribar desde Termibus de Bilbao hasta el centro de Castro. Pateamos a la costa mientras navegábamos por los bonitos y algo modernos edificios. La costanera es muy bonita, incluso cuando la visitamos, al ser verano, se hace mucho más atractiva, creo. Bah, incluso me lo ha dicho mucha gente, que el pueblo en verano recobra mucha vida, que a lo largo del año está sólo bancada por habitantes locales.

        Pero repito, me dejó una muy buena impresión la ciudad, mucha vida, jóvenes, turistas, lugares atractivos dentro de los cuales se encuentra La Iglesia de Santa María y El Castillo de Santa Ana. Ambos atractivos son muy vistosos, ya que están en un promontorio en una pequeña península en la continuación del Casco Viejo, pegado al mar. Realmente muy bonitos!


           Una de las curiosidades que más me llamó la atención, digamos; es que en tan poco de comenzar Cantabria, cómo cambia muchísimo la onda del lugar, y se re nota que estás fuera de Euskadi. Y esto no lo digo porque se vean más banderas españolas en general, sino que en la dimensión de los bares, sus calles, la onda en general. Me pareció una de los detalles más peculiares. Incluso yo creo que eso tiene su peso en el hecho que desde que he venido yo he estado sólo vinculado a la cultura vasca.


        Después ponele el diseño de la ciudad me pareció muy atractivo. Simple, al grano, con una costa muy bonita, extendido sobre la misma y con una combinación de arquitectura antigua con el encanto de lo nuevo, sin que sea demasiado perceptible. Como que la arquitectura nueva se ha metido en la vieja, sin que ésta se haya dado cuenta.


         Otro característica que tiene la costa es que en una de las escolleras tenés un par de escalones al sol que dan al mar "abierto". Es decir, queda como una pileta de aproximadamente dos metros con gradas para disfrutar de una paz muy bonita, viendo cerros verdes a lo lejos, y lugares cercanos como la costa de Bilbao, sí, porque como decía, está a unos pasos de Euskadi.

        Sin lugar a duda, otro punto muy recomendable del norte de España para venir a disfrutar de paisajes preciosos. El color azul del Cantábrico es super transparente, no me canso de repetir esto! Se hace muy lindo bañarse acá, es todo más cercano a agarrar el snorkel, jajaja... Los dejo por ahora, luego seguiré en otra crónica...

GRACIAS POR LEERME!!!





sábado, 5 de agosto de 2017

La Arena - Zierbena



       Salimos en la matina con un amigo argentino en subte a Santurtzi. Siempre es un placer llegar a Santurtzi, porque desde aquí salió parte de mi familia hacia América, hacia mi querida Argentina. Por lo tanto, es una gran emoción recrear una y otra vez su periplo en mi mente, mientras observo veleros y enormes buques que surcan las mismas aguas que aquellos queridos viejos.

         Bueno, estaba en que llegamos, no teníamos mucha idea y nos fuimos llevando por la lógica y pronto descubrimos el puerto y la ansiada zona que nos llevaría a Castro-Urdiales finalmente.  De todas maneras, este relato contará la ida a La Arena, en Zierbena. Obviará el pasaje por Cobarón y demás pueblitos que son muy bonitos, pero que será descripto en otra ocasión.


Balneario "El Puerto"
         Caminamos un poco cerca de importantes fábricas y galpones, rodeando el puerto y la Terminal de Cruceros, que creo que te lleva a Southampton o a Portsmouth, en Inglaterra. A propósito, tengo que chequearlo y dicho sea de paso, ese viaje me coparía muchísimo hacerlo, pero no me quiero ir de tema...
        El Balneario de "El Puerto", que le dá el nombre al Barrio es precioso. Me encantó. Chiquito, sin arena, pero con el agua super cristalina, en la que un verde césped a su alrededor recrea la zona de La Costanera de Buenos Aires, y hace que muchos vecinos disfruten de agradables tardes al sol.

Balneario "La Arena"
        Sorteamos el pintoresco caserío del Barrio "El Puerto", y nos adentramos en una parte de bosque y senderos en los que discurre el Camino de Santiago. Subimos algunas lomas custodiadas por plantas de moras hasta llegar al pueblito de Zierbena. Esta aglomeración es preciosa. Pequeña, con casas muy bonitas, como si fueran countries. Son chalets con parques super cuidados en los que pareciera que no viviese gente.

            Caminamos por el borde de la ruta, en una pequeña senda, en fila, mientras poco a poco nos arrimábamos a la costa nuevamente. Y así fué. Apareció el cartel indicatorio que nos decía "La Arena, Hondartza", y nos reíamos porque nos hacía acordar a la palabra argentina "garcha". El Euskera suena rarísimo casi todo el tiempo, y muchas veces me hace acordar a términos argentinos, jajaja.

Balneario "La Arena"

        Compramos algunos víveres (Léase jamón, queso de máquina, pan lactal y gaseosa), y nos metimos en el mar. El agua estaba excelente. Calentita y había olas rotas, muy bajas, que hacían el deleite de los que poseían un longboard. Admito que los envidio mucho en la mayoría de las circunstancias.

         Me encantó la onda del lugar. Estaba bastante lleno, porque en otras costas vascas a veces encuentro que no hay taaanta gente, y que no son muy masivas. Sería que el día estaba lindo, la cosa es que el caserío quedaba chico. Las calles llenas de autos y muchas familias disfrutaban de la arena y el mar. Al menos, acá había mas familias y niños, porque en el Balneario "El Puerto" eran todos viejos, ni un muchachito, ni bebé. Nadie debajo de los 30 años, jajaja.

    En conclusión, me gustó mucho el Balneario "La Arena", en Zierbena. Atractiva fusión de un lugar chico, con no demasiada gente, rodeado de un marco muy bonito de cerros verdes y algunos mini campitos. Sin duda, repetiría mi paso por dicho sitio.

Entrando al balneario "La Arena"

Casitas en el Barrio "El Puerto"

Balneario "El Puerto"

Balneario "El Puerto"

Balneario "El Puerto"




Virgen del Puerto de Santurtzi, desde donde partieron mis antepasados hacia América.


Balneario "El Puerto"



GRACIAS POR LEERME!!!

Londres 2018

      Volver a Londres a fines de agosto del 2018 significó mucho para mí. A decir verdad, esta vez venía de Bilbao, de acña cerca. Era...